Una vez empiezas a hacer contactos, limpiado o renovado tu marca digital, y tengas listo tu currículo y carta de presentación, es hora de empezar a pensar en el próximo paso del proceso: las entrevistas. Pensar en entrevistas de trabajo pone nervioso a cualquiera, así que, esta sección la hemos llenado con nuestros mejores consejos y herramientas para ayudarte a sentir tranquilo y seguro por teléfono o cara a cara.
REUNIONES INFORMATIVAS
Lidiar con el cáncer te hace reflexionar larga e intensamente sobre qué tan satisfecho estás en tu trabajo o en tu carrera. Ya sea que estés pensando si es tiempo de buscar un trabajo similar al que tienes (o has tenido antes de tu diagnóstico) o estás considerando cambiar de carrera completamente o hasta lanzar tu propio negocio, es importante recolectar toda la información que puedas.
Si lo usas correctamente, una reunión informativa es uno de tus más valiosos recursos. ¿Por qué? Porque te ayuda a tener una perspectiva íntima de las experiencias e impresiones de alguien en un ambiente mucho menos estresante que una entrevista formal. Es un poco más estructurada que una reunión de networking, sin la presión en la persona con la que estás conversando que te consiga un trabajo. Aun así, ¡a veces una reunión informativa se convierte en una entrevista!
Aquí compartimos algunas normas a la hora de pedir y coordinar reuniones informativas, cómo comportarte durante la reunión y qué esperar después.
ES MEJOR SABER LA CLASE DE INFORMACIÓN QUE QUIERES ANTES DE QUE EMPIECES A PEDIRLE A PERSONAS QUE SE REUNAN CONTIGO.
¿Qué exactamente es lo que quieres averiguar? ¿Quieres entender mejor un trabajo en particular o una carrera que estás considerando? ¿Quieres aprender a escribir un blog o un libro? ¿O cómo lanzar tu propio negocio? Crea una lista de las preguntas que le quieres hacer a la persona con la que te vas a reunir, para que no se te olvide ninguna. Esto también le ayudará a la persona a entender qué información es más útil para ti. No dejes que la conversación divague, pues quieres que cada minuto te deje con algo valioso. Cuidadosamente examina y edita tus preguntas con anticipación; no quieres bombardear a esta persona con más de lo que él o ella pueda contestar adecuadamente en el tiempo que tienen. Y, sí, está bien que tomes notas durante tu reunión.
HAY MUCHOS RECURSOS PARA ENCONTRAR PERSONAS A LAS QUE LES PUEDES PEDIR REUNIONES INFORMATIVAS; ÚSALOS TODOS.
- Pregúntale a tus amigos y colegas que te presenten.
- Usa un medio social como LinkedIn para encontrar personas a las que puedas conocer.
- Pídele a reclutadores ejecutivos que compartan contactos.
- Busca el sitio web de compañías específicas e identifica a personas con las que te gustaría reunirte.
UNA REUNIÓN INFORMATIVA ES UNA CITA DE NEGOCIOS IMPORTANTE.
La persona con la que te estás reuniendo está tomando de su tiempo para reunirse contigo y compartir su conocimiento, así que sé sensible a las necesidades de esa persona y qué es conveniente para él o ella en términos de dónde se reunirán y por cuánto tiempo. Asegúrate de saber el nombre de la persona y cómo pronunciarlo, y cuál es su título. No desperdicies su tiempo al no estar preparado para la reunión.
Sigue las mismas reglas que seguirías para cualquier reunión. Llega a tiempo y vestido apropiadamente. No necesitas usar un traje, pero no te vistas como si apenas hubieras llegado de la playa. Sé agradecido y atento, y no prolongues tu tiempo.
TEN EXPECTATIVAS REALISTAS.
No ocurre a menudo que una reunión informativa se convierte en una entrevista o hasta te conduce a un contacto directo que sabe sobre puestos disponibles. Si esto pasa, qué bien; pero es importante mantener las expectativas realistas. Puede que solo aprendas algunas piezas claves de información útil o ser referido a otra persona, y esto está bien.
OFRECE TU AYUDA.
Así como en cualquier reunión de networking, trata de aprender más sobre la persona y sus problemas y retos para que tú puedes ofrecer presentarlo a un contacto o recurso útil.
RECUERDA QUE ESTA REUNIÓN PUEDE CONVERTIRSE EN UNA RELACIÓN VALIOSA.
No pienses en la reunión informativa simplemente como un evento de un día. Si dejas una buena impresión y le das seguimiento, puedes nutrir esta conexión a través del tiempo –de eso se trata lo de establecer y mantener los contactos–.
DALE SEGUIMIENTO.
Esto vale la pena repetirlo: Dale seguimiento y no te desaparezcas. Manda una nota o email corto pero sincero de agradecimiento, y si prometiste mandar algo, ¡hazlo! Si la persona te refirió a otro, actualízalo sobre tu progreso con esa conexión.
NO TE PREOCUPES SI NO HUBO QUÍMICA.
Igual como pasa cuando tratas de hacer networking, es imposible tener buena química con todo el mundo. Si no sentiste una conexión buena, sigue adelante. (¡Ah pero no se te olvide darle seguimiento!)
ENTREVISTAS DE TRABAJO
Estás ansioso por conocer a la administradora de recursos humanos, quien fue la que te llamó para traerte a tu entrevista, pero estás preocupado que la conversación tocará temas que no quieres abordar. Sigue leyendo para enterarte de lo que estás obligado a revelar durante tu entrevista y qué preguntas no te pueden hacer nunca.
DURANTE LA ENTREVISTA
Si tu apariencia ha cambiado a causa del cáncer, puede que estés preocupado que tu apariencia física será un tema durante tu entrevista. La ley federal para Estadounidenses con Discapacidades (ADA por sus siglas en inglés) y leyes estatales de empleo justo prohíben que los empleadores hagan preguntas a cualquier candidato sobre una discapacidad antes de ofrecerles el trabajo. Sin embargo, un posible empleador puede hacer preguntas sobre tu capacidad de cumplir con tus labores en el trabajo y cómo cumplirías con ellas. Por ejemplo, si entras con un bastón, no te pueden preguntar por qué usas bastón, pero sí te pueden preguntar acerca de tu habilidad para cargar cajas pesadas o pararte todo el día.
Por supuesto, solo porque un posible empleador no esté supuesto a preguntarte sobre tu salud no quiere decir que él o ella no lo harán; así que siempre es una buena idea pensar cómo responderás a la pregunta que nunca debió ser preguntada. ¿Revelarás? ¿Le dirás que no te pueden preguntar sobre eso? ¿Reconocerás que has tenido un problema de salud en el pasado? Lo que sea que decidas, solo asegúrate de pensar en una respuesta con anticipación, así te sentirás en control y preparada para cualquier cosa que te pase durante tu entrevista.
EL GIRO
Aunque es ilegal que un empleador te haga preguntas específicas acerca de tu salud, no es para nada raro que pregunten sobre lapsos de tiempo en tu historia de empleo. Una vez más, mantén el control y siempre está listo; decide qué vas a contestar antes de tiempo. La mejor respuesta es corta, expresada en términos generales y enfocada más en el futuro que en el pasado. Llamamos esta técnica “El Giro”, porque tu meta es reconocer y abordar lo que te están preguntando, pero luego re-dirigir –o girar– la conversación hacia algo más productivo que demuestre tus metas y deseos de conseguir el trabajo. El giro ideal no deja espacio para que el entrevistador trate de indagar más sobre el lapso de tiempo, si no que mejor los dirige a seguir la conversación por el lado que la giraste. No quieres nunca mentir durante ninguna parte del proceso de contratación, pero sí es importante recordar que nadie comparte cada pequeño detalle de sus vidas en una entrevista. El propósito de la entrevista es determinar si tú y la compañía son una buena combinación. Cuando estés planeando tu giro, trata de pensar en respuestas cortas y auténticas a la pregunta de los lapsos de tiempo, y luego practica y practica hasta que te sientas completamente cómodo con tu respuesta.
EJEMPLOS DE GIROS:
- “Cuando busqué tu nombre en Google, un artículo salió en el que tú estabas siendo entrevistado acerca
de ser diagnosticado con cáncer. ¿Todavía tienes problemas o necesidades de salud?
Gracias por tomar tanto interés en mí. La oportunidad de hablar con los medios en esa ocasión me ayudó a desarrollar más mi habilidades con X, Y o Z, algo que sería muy útil para esta posición. - “Noté en tu perfil de LinkedIn que eres miembro de muchos grupos relacionados con el cáncer. ¿Eres
un sobreviviente de cáncer?
Como muchas personas, sí, he sido tocado por el cáncer, y encontrar una manera de dar algo a cambio es muy importante para mí. Aparte de esto, mi trabajo como voluntario me ha dado la oportunidad de desarrollar algunas habilidades que serían muy valiosas en esta posición, incluyendo X, Y, Z. Noté que la compañía está muy involucrada con las Olimpiadas Especiales. ¿Cómo se convirtió esto en una prioridad? ¿Habrán oportunidades para alguien en mi posición de participar en esto?
UNA VEZ TE OFREZCAN EL TRABAJO
No estás obligado a revelar ningún detalle sobre tu cáncer a un posible empleador durante el proceso de entrevistas. Una vez te ofrezcan el trabajo, sin embargo, te puede hacer preguntas médicas, siempre y cuando hayan hecho las mismas preguntas a todas las personas a las cuales se les ha ofrecido el mismo trabajo. Y si tus respuestas revelan una discapacidad médica, el empleador puede rescindir la oferta de trabajo solamente si la respuesta revela que no podrás cumplir con las funciones básicas del trabajo con o sin una acomodación razonable o que tu condición te hará un riesgo a ti mismo o a otros.
Los empleadores pueden requerir que te sometas a un examen médico una vez te ofrezcan una posición –pero una vez más, si todos los empleados contratados para posiciones similares han tenido que hacer lo mismo también–. No pueden retirar una oferta de trabajo si un examen revela que tienes una condición de salud específica; eso solo es permitido si el examen muestra que no podrás cumplir con las funciones por las que se te ha contratado. Tienes que recibir la oportunidad de mostrar que puedes cumplir con todas tus funciones antes de que puedan retirar la oferta.
MÉTODOS Y TIPS PARA ENTREVISTAR
Ya sea o no que seas un sobreviviente de cáncer, la entrevista es la parte más esencial y más estresante de la búsqueda de trabajo. Abajo te damos algunos consejos para ayudarte en el proceso:
USA LAS 3 CS:
- CLARIFICA la información que el entrevistador busca. Has preguntas para dar seguimiento como partes necesarias que le ayudarán al entrevistador a identificar capacidades o conocimientos que busca en el candidato.
- COMUNICA tu valor confirmando la información que piden o, cuando sea aplicable, hablando de cómo usaste tu capacidad para obtener resultados para otro empleador.
- CONFIRMA que has contestado la pregunta o provisto la información que piden. No asumas. Mejor pregunta, “¿Eso contestó tu pregunta, [nombre de tu entrevistador]?”, “¿Eso es lo que buscan para esta posición?”, o “¿Son esos los resultados que buscan aquí?”
PREPARA 8 A 10 PREGUNTAS PARA HACER DURANTE TU ENTREVISTA. LAS PREGUNTAS PUEDEN CAER EN ESTOS TEMAS:
- Preguntas de situaciones acercad de por qué la posición está abierta; pueden ser específicas o generales (por ejemplo, relevantes a todas las clases de trabajo).
- Preguntas específicas a la posición que sean sobre cómo el trabajo funciona y se relaciona con otras posiciones en la compañía.
- Preguntas sobre la evaluación del desempeño del trabajo que te ayudarán a entender cómo la posición opera y será medida.
- Preguntas sobre el apoyo y los recursos que harán tu trabajo posible.
- Preguntas sobre la trayectoria profesional que te darán una idea de dónde te puede llevar la posición.
- Preguntas personales y sobre el crecimiento, relacionadas a cómo la compañía apoyará tu desarrollo con el tiempo.
EN CUALQUIER ENTREVISTA, ASEGÚRATE DE HACER LO SIGUIENTE:
- Piensa antes de responder a cualquier pregunta, para evitar dar una respuesta compleja o dispersa. Simplifica las cosas. Espera que te pregunten sobre cualquier tema que has expresado por escrito o verbalmente.
- Tan seguido como puedas, responde a las preguntas de tu entrevistador con logros cuantificados y ejemplos específicos de comportamientos o ejemplos de tus experiencias, en vez de dar respuestas muy generales. Una manera de prepararte para esto es estudiar la descripción del trabajo, destacar los requerimientos clave, y luego pensar en un ejemplo de algo que hiciste en un trabajo pasado que ilustre tu habilidad de usar tus capacidades y hacer cada tarea.
- Considera las preguntas y las respuestas como una secuencia no como temas separados.
- Ten en cuenta que tus respuestas serán evaluadas no solo por sus méritos individuales si no por la impresión que hacen juntos, en su conjunto.
- Determina el enfoque o tema de cada pregunta que te hacen y pide clarificación si la necesitas. Puedes decir, por ejemplo, “Tu pregunta parece enfocarse en [tema específico vs. general], ¿correcto?”. O, “No estoy seguro de lo que quieres decir cuando mencionas [palabra clave o frase]; ¿me puedes clarificar?”.
- Trata de relajarte y sé un buen oyente (y buen orador). Recuerda que entrevistas exitosas implica formar una relación que lleve a confianza que lleve a revelaciones (de ellos) que lleve a historias y ejemplos (tuyos) que construyen valor y llevan a una razón para que ellos te contraten a ti y no a tu competencia.
- Recuerda: La entrevista es también una oportunidad para que tú evalúes la compañía y si esta cumple con tus necesidades y metas.
- Recuerda que aunque tu experiencia con el cáncer puede que esté presente siempre en tu mente, no será así para tus entrevistadores. Trata de no enredarte en hablar mucho de eso y no sobre lo calificado que estás para el trabajo al que estás aplicando.
SIEMPRE RESUME
“Antes de terminar, déjame hacer un repaso de lo que creo que hemos identificado como las capacidades que están buscando en un candidato exitoso para esta posición”.
LA NOTA DE AGRADECIMIENTO
Manda el mismo día, si es posible, un correo electrónico o una carta escrita a mano para agradecer el tiempo de todos los que se reunieron contigo. Menciona cosas específicas que tocaron durante la entrevista. Y luego haz lo que prometiste: Mantente en contacto mientras el proceso avanza.
CÓMO Y CUÁNDO ABORDAR EL TEMA DE TU CÁNCER EN ENTREVISTAS
Para muchos sobrevivientes que buscan trabajo, una pregunta grande es si abordar el tema del cáncer y cómo hacerlo durante una entrevista. No estás bajo ninguna obligación legal de revelar tu lucha contra el cáncer durante ninguna parte del proceso (y en realidad, tampoco tienen necesidad de conocerlo una vez te hayan contratado); así que la decisión se basa más en qué es importante para ti. Sin embargo, quizás tendrás que revelar que tienes una condición médica si sabes que estarás pidiendo acomodaciones razonables. Aunque este sea el caso, querrás ser estratégico cuando pides una acomodación. Típicamente, no sabrás lo que necesitarás hasta que no has empezado a trabajar y tienes mejor idea de cómo tus efectos secundarios o citas médicas afectarán tu trabajo, y viceversa.
Algunos sobrevivientes no se pueden imaginar circunstancias en las que no compartirían su historia, porque es parte de quién son y a veces hasta ofrece un ejemplo de una habilidad especial –se convirtieron en investigadores en Internet profesionales mientras se educaban sobre los desarrollos en el tratamiento del cáncer, por ejemplo– o les dio un rasgo de sobrevivencia como la tenacidad, la tranquilidad bajo presión o atención a los detalles, que los han convertido en buenos candidatos para un trabajo en particular. Otros ven su experiencia como algo con que lidiaron y sobrevivieron, pero no algo que los define o que quieren hacer parte de su identidad profesional o privada. Después de todo, uno de los beneficios de empezar un empleo nuevo es estar en un lugar de trabajo donde no se te conoce como la persona con cáncer.
Si estás convencido que es mejor revelar tu diagnóstico o si necesitarás una acomodación razonable, la verdadera consideración no es si decir o no, pero cuándo. Muchas veces nos preguntan si alguien debe revelar durante su primera entrevista, si saben que van a tener que decirlo eventualmente. Esto es donde es importante recordar que la fase de la entrevista es parte de la estrategia para que te contraten, y la primera entrevista es el principio de la relación. La meta es impresionar a un posible empleador y avanzar a la siguiente fase del proceso, así que quizás no sea el mejor tiempo para compartir tu historia de cáncer. A medida que te mueves entres las varias rondas de entrevistas, vas a querer escoger un momento cuando creas que la compañía esté interesada en contratarte. O espera a que la oferta llegue y luego comparte la información como parte de tu discusión de salario, beneficios y otros temas relacionados.
ENTREVISTAS SIMULADAS
La mejor manera de prepararte para una entrevista es que ¡practiques, practiques, practiques! Reúnete con tus amigos, familiares o trabajador social y haz entrevistas simuladas. Esto te ayudará a sentirte más cómodo oyendo y respondiendo a preguntas en voz alta. En esta sección encontrarás ayuda para ti y para tu entrevistador simulado para ayudarles a sacarle el máximo provecho a estas sesiones.
Para tu entrevistador: Escoge preguntas de diferentes secciones de la lista abajo para ayudar a que el entrevistado tenga una idea de cómo responder a las preguntas en voz alta. No las preguntes en orden y asegúrate de escuchar las respuestas y darles seguimiento. Serás de muchísima ayuda si puedes imaginarte como alguien tratando de contratar para un trabajo específico y de verdad midiendo el candidato basado en las respuestas que recibas. Toma nota de las respuestas mientras haces la “entrevista”, especialmente de las cosas que tu “entrevistado” dice que crees será útil repasar cuando terminen; por ejemplo, una respuesta especialmente fuerte o una débil que crees debe mejorar.
Para el entrevistado: Prepara tus respuestas a las preguntas de la lista con anticipación, ilustradas con ejemplos de la vida real. Empieza usando la Hoja de Referencia de Cancer and Careers al final de esta sección, y después de que hayas llenado esa parte, piensa en otros puntos que quizás debas considerar. Para hacer que la práctica sea lo más autentica posible, dile a tu entrevistador qué a clase de trabajo estás aplicando, qué nivel, y cualquier otra cosa que le pueda ayudar a él o ella a estar informado y creíble.
LAS PREGUNTAS:
- Dime acerca de ti.
- ¿Por qué dejaste tu último trabajo?
- ¿Por qué debemos contratarte?
- ¿Puedes trabajar bajo presión, con plazos?
- Cuéntame tus logros más significativos en tu trabajo actual o más reciente.
- ¿Cuál es tu punto más fuerte?
- ¿Cuál es tu mayor debilidad?
- ¿Qué te gustaría estar haciendo en cinco años?
- ¿Cómo te organizas y planear para proyectos grandes?
- Describe un problema difícil que has enfrentado.
- ¿Qué diría tu gerente actual o más reciente sobre ti?
- ¿Cuántas personas has administrado en tus trabajos anteriores? ¿Cuál es tu estilo administrativo?
- ¿Durante cuánto tiempo has estado buscando otra posición?
- ¿Alguna vez te han despedido de un trabajo? Si es así, ¿por qué?
- ¿Qué has hecho que muestre iniciativa?
- Veo que hay un lapso de tiempo en tu currículo. ¿Me puedes decir por qué y qué estabas haciendo durante ese tiempo?
- ¿Tienes alguna condición médica de la que debo saber?
- ¿Necesitarás algunas acomodaciones para cumplir los requisitos de este trabajo?