El paciente de cáncer puede sentirse doblemente expuesto: además de tener que lidiar con sus problemas de salud, puede encontrar algunos problemas legales en su camino a la recuperación. Muchos problemas legales informados por pacientes de cáncer se centran en el empleo, con problemas que surgen, quizás, cuando tu jefe no hace los arreglos que la ley federal dicta. Sin embargo, otros temas legales también pueden ser problemáticos, incluyendo problemas de vivienda, de crédito, cuidado de hijos menores de edad y complicaciones con los seguros de salud.
Aquí te brindamos información que puedes utilizar —y que quizás necesites desesperadamente— sobre la asistencia legal. En primer lugar, un experto te proporcionará asesoría sobre qué es lo que puedes hacer en el trabajo para minimizar las posibilidades de necesitar ayuda legal profesional. Aquí también puedes obtener asesoría sobre cómo encontrar sitios de Internet legítimos para aprender lo necesario y conocer cuáles son tus derechos legales. Por último, obtendrás consejos sobre cómo encontrar ayuda legal profesional cuando la necesites, incluyendo algunos casos de asistencia gratuita si tus ingresos bajos o módicos te califican para este tipo de asistencia. (Los criterios varían ampliamente de organización en organización, así que no asumas que no eres elegible sin al menos preguntar primero.)
Actúa primero en el trabajo
Si decides informarle a tu empleador de que tienes cáncer (y por ley, eso depende únicamente de ti), realiza un plan de actividades laborales para ti. Debes comunicarle a tu jefe exactamente cómo piensas manejar tu empleo durante y después de tu tratamiento de cáncer.
Antes de crear ese plan, obtén una copia de las políticas y procedimientos de tu empleador para las licencias, tiempo flexible y otros arreglos, de modo que tu plan pueda "encajar". Al crear el plan, algunos pacientes de cáncer pueden darse cuenta de que es demasiado ambicioso, o no lo suficientemente ambicioso, y realizar cambios. Sin embargo, el otro propósito de crear dicho plan es el de dejarle en claro a tu empleador que quieres continuar trabajando y que cumplirás con las descripciones y obligaciones de tu trabajo, a pesar de tu enfermedad.
Empieza por la descripción de tu trabajo, luego explícales a tus jefes cómo harás para seguir cumpliendo tus responsabilidades y qué ayuda necesitarás para hacerlo. No menciones únicamente que necesitas una adaptación. Dile a tu jefe en detalle cuándo y cómo. El hacer uso de un enfoque organizado puede influenciar a tu empleador a acatar la ley al pie de la letra y ajustarse a tus necesidades.
Ten presente que, de acuerdo con los expertos, si eres un paciente primario de cáncer es más probable que recibas apoyo y cooperación que en el caso de alguien que está atravesando por la enfermedad por segunda vez o más. Los abogados que se especializan en este campo dicen que los empleadores en general se vuelven menos solidarios a la segunda o tercera vez. Puede parecer contrario a la naturaleza humana, pero lo que puede estar sucediendo es que los empleadores se vuelven ansiosos en cuanto a sus resultados financieros.
También ten en cuenta que muy pocos demandantes prevalecen en corte cuando reclaman que sus empleadores no están siguiendo la Ley de Estadounidense con Discapacidades (Americans with Disabilities Act) y adaptando sus necesidades laborales como en el caso de una persona con cáncer. Un estudio publicado en el año 2001 en la revista Human Resource Management hizo un estudio de seis años de sentencias en tribunales de apelaciones y de la Corte Suprema de los Estados Unidos y concluyó que la mayoría de los demandantes que presentaron demandas no tuvieron éxito.
Instrúyete
Si eres como la mayoría de los pacientes de cáncer, ya te habrás instruido sobre los mejores tratamientos, médicos e instalaciones. Ahora puedes aplicar ese mismo enfoque activo para aprender acerca de tus derechos legales como paciente de cáncer, en relación a los temas laborales así como en otros temas tales como la vivienda o la custodia de tus hijos en caso de que te enfermaras con tal gravedad que no pudieras cuidar de ellos.
Entre los sitios de Internet recomendados por varios expertos legales que disponen de información seria y útil se encuentran:
Workplacefairness.org, www.workplacefairness.org, es una organización sin fines de lucro dedicada a preservar y promover los derechos de los empleados. Aquí podrás encontrar información sobre tus derechos laborales incluyendo la protección contra discriminación.
LawHelp.org, www.lawhelp.org, proporciona información legal básica a personas con bajos ingresos. El sitio de Internet ha sido construido por Pro Bono Net, una organización sin fines de lucro con base en Nueva York y un servidor de distribución por Internet de otras asociaciones de asistencia legal. Aquí encontrarás enlaces a recursos en cada estado, clasificados por estado.
Puedes encontrar información sobre cómo la Ley para Estadounidenses con Discapacidades te protege contra la discriminación en el sitio del U.S. Equal Employment Opportunity Commission (Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo de los Estados Unidos), www.eeoc.gov/facts/cancer.html.
Encontrar asistencia legal
Los expertos recomiendan buscar a nivel local en vez de nacional. Las asociaciones de abogacía (bar associations), en particular en ciudades más grandes, normalmente coordinan los trabajos pro bono. Llamar a la asociación de abogacía local, obtener la información de contacto para tu región en línea o a través de la guía telefónica, son excelentes puntos de partida. Explícales exactamente tu problema y solicita que te refieran a un contacto apropiado.
Las asociaciones de abogacía pueden disponer de varios proyectos o secciones especiales que pueden ayudar. Por ejemplo, la Asociación de Abogacía de la Ciudad de Nueva York dispone de un proyecto de defensa para pacientes de cáncer en los que abogados voluntarios proporcionan consultas de 30 minutos a pacientes de cáncer con problemas de discriminación laboral. Para más información, haz clic aquí: http://www.abcny.org/CityBarFund/CommunityOutreachLawProgram.htm#caring
La mayoría de las asociaciones de abogacía también ofrecen programas que te permiten hablar con un abogado durante media hora a una hora por honorarios reducidos. Por ejemplo, media hora puede costarte unos 30 dólares. Al finalizar ese tiempo dispondrás de suficiente información para poder decidir si necesitas más ayuda o si debes contratar a un abogado.
En todo el país, las comunidades también cuentan con sociedades de asistencia legal que pueden ayudar. Estas organizaciones también son llamadas servicios legales. Muchas veces el nombre de la localidad se menciona en el nombre, como por ejemplo la Sociedad de Asistencia Legal del Condado de San Mateo. Casi todas estas organizaciones o sociedades tienen sus propias directrices sobre quiénes son elegibles, de modo que no asumas que si no cumples con los requisitos de una no lo harás en otra.
Otra manera de encontrar programas de asistencia legal gratuita o a precios reducidos es visitando www.lawhelp.org. Puedes hacer clic en uno de los estados de la lista y seleccionar tu problema, como por ejemplo trabajo, vivienda, familia, quiebra o bancarrota, discapacidad o inmigración.
Cuando ingresas en los sitios del estado, los recursos disponibles incluyen información específica sobre lo que está disponible y para quién. Por ejemplo, un recurso explica que cumples con los requisitos cuando tus ingresos se encuentran en un 250 por ciento del nivel de pobreza federal actual. Para encontrar orientación sobre los niveles de ingresos federales, visita el Departamento de Salud y Servicios Humanos o haz clic aquí: http://aspe.hhs.gov/poverty/09poverty.shtml
Historia de éxito:
Por más desalentador que pueda parecer un problema legal relativo al cáncer, y por más emparchada que pueda parecer la asistencia legal gratuita o de costo reducido, las historias de éxito abundan. El Grupo de Asistencia Legal de Nueva York (NYLAG, por sus siglas en inglés) recientemente ayudó a una mujer, ya fallecida, que se presentó ante ellos con un cáncer de ovarios que se había extendido. Trabajaba en el departamento de educación de las Escuelas Públicas de Nueva York y se encontraba superada por sus cuentas de asistencia médica. El plan del seguro no cubría todos sus gastos de tratamiento médico. NYLAG descubrió que la mujer, una madre soltera, podía calificar para Medicaid. Su representante también persuadió al hospital a que perdonara las partes impagas de su factura. Sus hijos no estaban en ningún plan de seguro, de modo que se encontró un programa público para ellos. Ellos la ayudaron a escribir un testamento, estableciendo disposiciones para tutores de los niños. Una vez que dejó de trabajar, su fondo jubilatorio era mínimo, de modo que NYLAG obtuvo asistencia pública para ella. También ayudaron a mantener alejados a los acreedores.
FUENTES: David McDaniel, abogado del equipo del Grupo de Asistencia Legal de Nueva York en la Ciudad de Nueva York, un despacho de abogados sin fines de lucro que se especializa en justicia social y representa a clientes de bajos ingresos; Allison McDermott, subdirectora de Pro Bono Net, una organización nacional sin fines de lucro que trabaja con organizaciones legales sin fines de lucro en todo el país para personas de ingresos bajos o moderados de la Ciudad de Nueva York; Melissa Rodgers, abogada en jefe de la Sociedad de Asistencia Legal del Condado de San Mateo, California.